El papel higiénico, también conocido como papel crepé, se utiliza principalmente para la higiene diaria y es un tipo de papel indispensable. Para suavizarlo, se le aplica un proceso mecánico de arrugado. Existen diversas materias primas para su fabricación, siendo las más comunes la pulpa de algodón, la pulpa de madera, la pulpa de paja y la pulpa de papel reciclado. No requiere encolado. Si se produce papel higiénico de color, se debe añadir el colorante correspondiente. El papel higiénico se caracteriza por su alta absorción de agua, bajo contenido bacteriano (el número total de bacterias por gramo de papel no debe superar las 200-400, y se prohíben bacterias patógenas como las coliformes), suavidad, grosor uniforme, ausencia de agujeros, arrugado homogéneo, color consistente y pocas impurezas. En la producción de rollos pequeños de papel higiénico de doble capa, la separación entre las perforaciones debe ser uniforme, y los agujeros deben ser claros, fáciles de romper y de forma limpia.
El papel base para cartón ondulado es la base del cartón ondulado y se utiliza principalmente para la capa intermedia. La mayoría se fabrica con pulpa de paja de arroz y trigo a base de cal, y los gramajes más comunes son 160 g/m², 180 g/m² y 200 g/m². Este papel debe tener una estructura de fibra uniforme, un espesor uniforme y ciertas resistencias, como la resistencia a la presión, a la tracción y al plegado. No se rompe al prensarlo y tiene una alta resistencia a la presión. Además, posee buena rigidez y transpirabilidad. Su color es amarillo brillante, su textura es lisa y su contenido de humedad es adecuado.
Referencias: Preguntas y respuestas sobre los fundamentos de la fabricación de pulpa y papel, de China Light Industry Press, editado por Hou Zhisheng, 1995.
Fecha de publicación: 23 de septiembre de 2022
